Una maraña de ideas -¡todo tipo de ideas!- azota mi mente. ¿Qué debo pensar? ¿Qué debo sentir? ¿Qué debo decir?.
Decidí callar ante la ausencia de tus palabras. Y las dudas -benditas dudas... siempre presentes- se cuelan por los poros, se deslizan lentamente bajo mi piel y se aferran a mi carne. Se incrustan. Se las ingenian para mezclarse con mis células y formar parte de mi ser. O sea, ya no se irán...
Palabras a medias. Puntos suspensivos. Signos de interrogación flotando por todos lados. Tragarme una a una todas las interrogantes (siempre fieles compañeras), no me deja respirar. Pero decidiste enmudecer una vez más y lo debo respetar, aun cuando creo que había mucho por hablar.
¿Prudencia, discreción, reserva, desconfianza? Quizá un poco de todo, quizá un poco de nada. Lo cierto es que aquí estoy, tratando de ordenar pensamientos. Repasando letra por letra, espacio por espacio, acción por acción, omisión por omisión... las tuyas y las mías. Y llego a la triste conclusión de que tus deducciones y las mías sólo son eso: interpretaciones personales que podrían estar totalmente erradas (o muy llenas de verdad, pero nunca lo sabremos), y que nos sirvieron de pauta para tomar decisiones y seguir un camino.
Me niego a aceptar las palabras del Gato de Cheshire (Alicia en el país de las Maravillas): "No importa qué camino sigas, siempre que llegue a alguna parte". Me niego... porque a Alicia le daba igual hacia dónde conducían las sendas, a mí no.
Por eso, sigo con mis interpretaciones, no tengo otra opción. Pero sigo en espera del momento preciso para -quizá algún día- obtener respuestas. Mientras tanto, sigo con la inquietud, meditando... que no sé cuál fue peor, si tu silencio o el mío.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Datos personales
- La Nitos
- Managua, Nicaragua
- Como todos en este mundo, tengo virtudes y defectos. Pero creo que lo más importante para mí, es saber ser amiga, de las que se quitan la camisa para dársela al que la necesita. Fiel a más no poder, sincera, y muy reservada. Amo la buena ortografía y me cuido de tenerla; periodista de profesión y de corazón, madre por decisión. Pero, ¿quién mejor que mis amigos para describirme? Así que esa tarea se la dejo a ellos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario