viernes, 5 de diciembre de 2008

Sin sonrisa... está yuca


Su mirada de niña quedó impregnada en mi memoria. De hecho, cuando la conocí, sus brazos abiertos de par en par me dieron la impresión de que aquella joven mujer, morena y chaparrita, era una persona amistosa y transparente. Pero resultó ser mucho más.

La 'Chabe', como le llaman todos en su centro de trabajo, al igual que muchos otros salvadoreños, tiene una historia impresionante. Tras de sí no sólo hay una estela de dolor y privaciones propias de quienes han vivido en carne propia los horrores de la guerra, sino que hay toda una escuela de amor por el pueblo y por la patria, de luchas para alcanzar los sueños, de sacrificios por seguir adelante a pesar de los pesares.

Al coordinar -por asuntos de trabajo- una corta visita a su ciudad, tuve la oportunidad de hablar con ella en diversas ocasiones. Pero la mañana del 4 de diciembre (un día antes de mi partida), su historia hizo un click con la mía. Sentí que sus palabras removían lo profundo de mis entrañas al punto de sacarme las lágrimas, y que aun cuando creí que la lección estaba aprendida, siempre habría algo nuevo.

"Hay que sonreír. En mi familia siempre decimos: 'Cuando falta la risa, la cosa está yuca (mal, complicada)'. Porque cuando dejamos de reírnos, algo se muere... retrocedemos todo lo que hemos avanzado, perdemos lo que hemos alcanzado".

Sus palabras me dejaron helada, sobre todo porque salían de la boca de alguien cuya familia lo perdió todo y que nació en un campamento de refugiados en un país hermano, donde tuvieron que huir para no ser exterminados.

Ahora mismo, ya de regreso al calor de mi hogar, al escribir estas letras, por mi mente pasa una película de terror y tristeza. Y me fuerzo a recordar mi propia historia, la de mi amada Nicaragua, los enfrentamientos armados en las calles, las avionetas push & pull sobrevolando la ciudad mientras soltaban bombas que mataban inocentes, la angustia de los adultos que caminaban decenas de kilómetros para obtener un poco de comida para sus críos.

Mientras las lágrimas se agolpan me recrimino. Y me digo: 'cuando falta la risa, la cosa está yuca' y dejo escapar la sonrisa porque al final de cuentas queda la esperanza de un mejor porvenir y la certeza de que, con la cabeza en alto y paso firme es que se avanza hacia el futuro.

Hoy dedico estas líneas a quienes se niegan a quedarse con el dolor. Gracias a vos, 'Chabe', por compartirme tu historia. Gracias por esta enseñanza. Gracias por marcar mi vida.

1 comentario:

  1. Si ni se sonrie todo en una yuca gigante =)

    Mi abuela decia: ¨ Si creéis que todo esta mal.. piensa que hay otro peor que vos...¨

    Siempre habrá alguien que nos de lecciones de vida.


    Un abrazo

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Como todos en este mundo, tengo virtudes y defectos. Pero creo que lo más importante para mí, es saber ser amiga, de las que se quitan la camisa para dársela al que la necesita. Fiel a más no poder, sincera, y muy reservada. Amo la buena ortografía y me cuido de tenerla; periodista de profesión y de corazón, madre por decisión. Pero, ¿quién mejor que mis amigos para describirme? Así que esa tarea se la dejo a ellos.